lunes, 22 de junio de 2009

ALESSANDRO BARICCO: LETRAS DE "SEDA"

Recientemente he leído Seda, una deliciosa novela del autor italiano Alessandro Baricco, y llevada al cine hace poco por François Girard y protagonizada por Michael Pitt y Keira Knightley. A través de las poco más de 100 páginas de la novela asistimos a una maravillosa historia de amor enmarcada a finales del siglo XIX, en los últimos tiempos de la ruta de la seda. Con magistral sencillez y armonía Baricco nos presenta una inolvidable galería de personajes, los protagonistas Hervé Joncour y su esposa Heléne, el maravilloso Baldabiou (que encarna esa gran actor que es Alfred Molina), el cacique japonés Hara Kei y su concubina, sin olvidar a la misteriosa Madame Blanche.
La película está fenomenalmente ambientada por la música de un Riuichi Sakamoto al que se le echaba de menos en el terreno de las bandas sonoras, y con la fotografía de Alain Dostie (que ya colaboró con Girard en la aclamada El Violín Rojo), si bien lo que se pone más de manifiesto cuando leemos la novela no son los paisajes ni los ambientes, sino los sentimientos íntimos y secretos, un profundo y arrebatador sentimiento de nostalgia y de sensibilidad, un sutil erotismo, y también un tremendo deseo de releerla.

"Mi señor amado
no tengas miedo, no te muevas, quédate en silencio, nadie nos verá, permanece así, te quiero mirar, yo te he mirado tanto pero no eras para mí, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate como estas, tenemos una noche para nosotros, y quiero mirarte, nunca te había visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos (...) no abras los ojos, no todavía, no debes tener miedo estoy cerca de ti, ¿me oyes?, estoy aquí, puedo rozarte, y esta seda, ¿la sientes?, es la seda de mi vestido, no abras los ojos tendrás mi piel (...) tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás dónde, en cierto momento sentirás el calor de mis labios, encima, no puedes saber dónde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de improviso (...) tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las cejas, sentirás el calor entrar en tu cabeza, y mis labios en tus ojos (...) hasta que al final te bese en el corazón, porque te quiero, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te quiero, y con el corazón entre mis labios tú serás mío, de verdad, con mi boca en tu corazón tu serás mío para siempre, y si no me crees abre los ojos señor amado mío y mírame, soy yo, quién podrá borrar jamás este instante que pasa, y este mi cuerpo sin más seda, tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran (...)

(...)No nos veremos más, señor
Lo que era para nosotros, ya lo hemos hecho y tú lo sabes. Créeme: lo hemos hecho para siempre. Conserva tu vida al margen de mí. Y no dudes ni un segundo, si es útil para tu felicidad, en olvidar a esta mujer que ahora te dice, sin remordimiento, adiós."
Alessandro Baricco: Seda. Ed. Anagrama. Barcelona 1997.

Mola o no mola...? Se aceptan comentarios!!

1 comentario:

TERESA VALERO dijo...

joooo... déjamela, por fa....